martes, 26 de mayo de 2015

Testimonio de una teóloga indígena boliviana



EN EL UMBRAL DE OTRA MISIÓN QUE ESTÁ SIENDO POSIBLE
Tania Avila Meneses

Me gustaría compartir con ustedes algunas intuiciones sobre el presente y el futuro de la misión, desde mi experiencia como mujer indígena… laica… teóloga, que transita, vive, siente en las expresiones no oficiales de la Iglesia como son las peregrinaciones, danzas, velas, rituales de renovación, agua, cantos. Donde las personas comparten su fe y agradecen de diversas maneras el estar aquí y ahora. Y desde allí, desde lo no oficial, sentipienso[1] la misión habitando la historia justo en el umbral de otra misión que está siendo posible.
Lucas Cerviño proponía, en el 2010, que otra misión es posible[2] tras algunos años de camino consideramos que estamos habitando el umbral de esa otra misión que está siendo posible pero no como totalidad sino como pequeñas experiencias. Por eso la presentamos en la tensión liminal que provoca el umbral, una realidad que está entre lo que fe y lo que está por ser. Esta tensión nos remite al símbolo de la Chakana porque ella refleja tensiones creativas que genera vida al igual que esta tensión creativa entre una misión que gesta relaciones simétricas y una que consciente o inconscientemente dio lugar a relaciones asimétricas.
La Chakana es un símbolo precolonial de las culturas que habitaron este lado de la pacha, en quechua es traducido del como quechua: tawachakana, «cuatro escaleras», del aymara: pusichakani, «la de los cuatro puentes» «cruz andina» o «cruz cuadrada»[3]. Sin embargo consideramos que esta palabra-concepto Chakana tiene mayor profundidad porque si bien ‘chaka’ en quechua significa puente el sufijo ‘na’ implica acción sobre alguien, hace referencia a una acción recíproca y el conjunto de la palabra expresa una acción progresiva, colaborativa, hecha en corresponsabilidad que genera fluidez... renovación, recrearse.
Como en la chakana la tensión creativa de los puntos cardinales, que no marcan dicotomía sino presencia, generan el centro, taypi, también este estar en el umbral de la misión entre una misión de tinte jerárquico e impositivo y una misión dialogal que buscan construir interrelaciones, genera una tensión un centro de vida un espacio vital donde podemos hacer prácticas concretas de una misión que está siendo posible. Otro mundo es posible es el lema de la búsqueda de una sociedad mássimétrica.
Otra misión que está siendo posible es también la búsqueda de una relación más simétrica. Este modo de relaciones se está dando en este espacio pequeño, no con pompas ni sonajas, sino en lo cotidiano de la vida, en la sencillez del pueblo, en aquello que nutre la vida. Y esta misión está siendo protagonizada, como todo lo no oficial, por varones y mujeres comunes, de a pie, por los pueblos indígenas lo que genera que otros conocimientos sean valederos por lo tanto tienen y develan parte de la verdad.
Una mirada a la misión que estamos viviendo en los pueblos indígenas, como parte del pueblo de Dios, siendo indígenas devela otro modo de conocer, vivir y sentipensar la fe. Haciendo memoria, la primera evangelización estuvo llena de dolor e imposición pero los pueblos indígenas nos enseñan que a pesar de ese dolor con el que se ha vivido hemos aprendido a vivir esta misión de otra forma. Transformando esa misión con cara de funeral[4] hemos aprendido a sentir una misión con cara de domingo de resurrección. Una misión que celebra la vida, está en ritmo de resurrección no de muerte, porque tras la muerte viene la resurrección. Por mucho tiempo nos han dicho que somos culpables y nos han impuesto normas, en la actualidad, en distintos lugares del mundo, los pueblos indígenas están compartiendo con libertad su palabra y mostrando que en toda situación hay vida lo implica que las relaciones sociales se van transformando.
Dentro de ese todo que es cotidiano están los rituales, la música, las danzas que todavía guardan muchos conocimientos por develar para quienes somos indígenas pero también para otras personas. La morenada “Bajo mi mascara traigo mi vida”[5], de la autoría de WilgeArandia Cardozo e interpretado por el grupo Raymi Bolivia, nos inspira en este otro modo de expresar la fe en lo cotidiano:
“Bajo mi máscara traigo mi vida y con mi danza, madre mía, te la ofrezco.
Bajo mi máscara traigo mi vida y con mi danza, madre mía, te la ofrezco.
Muchas alegrías convertidas en mil joyas, muchas penurias cargo en mi traje,
Muchas alegrías convertidas en mil joyas, muchas penurias cargo en mi traje.
Vengo junto a otros morenos y te traemos, el amarillo del sol esperanza de vida
Vengo junto a otros morenos y te traemos, el azul del cielo que nos cobija.”
Desde el modo de percibir la vida de los pueblos indígenas que está reflejado en esta morenada cada persona lleva su vida, lo que implica amarse a uno mismo, es necesario el encuentro con uno mismo y solo desde esta experiencia poder interrelacionarse con las otras personas. Por lo tanto además de anunciar el Evangelio esta búsqueda de cuidado de vida va a ser testimonio y va a provocar dialogo. Se trae bajo la máscara la vida misma que se ofrece, no que se impone y esta vida contiene categorías de verdad, contiene pensamientos y sentimientos concretos. Se lleva alegrías y tristezas, se asume la realidad viendo los extremos: lo que genera alegría y lo que genera tristeza pero con una conciencia de que son parte de la realidad. De esta manera se asume larealidad cotidiana de la vida sin negar la tensión de estos sentimientos que develan la complejidad de la vida.
La persona ofrece la vida que trae bajo su máscara, el conjunto de la vida que es ofrecido no solo a la Divinidad sino a la comunidad, porque somos parte de un pueblo. Las tristezas, las alegrías, la fe y el valor que la persona tiene para vivir, lo comparte con otras personas. En el caso de la danza de la morenada, se comparte primero con el bloque de danzantes que representa a la comunidad cercana, al microcosmos de la persona, para luego compartirlo con el pueblo que esta participando en las calles, ese macrocosmos que deja de ser participante ajeno y se hace parte de esta danza.
Esta danza ritual busca armonía y equilibrio búsqueda común a la del Evangelio. Jesús de Nazaret busca armonía y equilibrio en este oikos, en esta casa común. La armonía y el equilibrio sólo se hacen realidad, se encarnan en lo cotidiano si cada quien se hace corresponsable de esta construcción dando testimonio de su fe ofrecida bajo su máscara.
La armonía y equilibrio no es la ausencia de conflictos en la realidad cotidiana, sino asumirlos como parte de ella. Los pueblos indígenas ante un conflicto implementan diversas estrategias, una de ellas es tomar las calles como acción simbólica no violenta. La entrada[6] en las calles y sobre todo la plaza principal es la apropiación del espacio, apropiación de la fe. Esta fe de los pueblos indígenas no es una fe sumisa y silenciosa ni es ya silenciada, sino es una fe que denuncia, que está llena de vida… que es capaz de decir, cantar, que muchas penurias trae en su traje… pero también las alegrías y eso es una denuncia no violenta comprometida.
Este otro modo de ver a los pueblos indígenas y también este otro modo de sentipensarnos como pueblos indígenas hace que haya un cambio en la epistemología porque hay un proceso de asumir que no hay solo una verdad, como se ha creído por mucho tiempo. Es necesario reconocer que el Evangelio responde a una tradición cultural occidental y reconocer lo que los pueblos indígenas develan otros modos de generar conocimiento que urge valorar y aprender de ellos desde la cotidianidad de la vida.Urgencia también manifestada por el Papa Francisco I: “Las expresiones de la piedad popular tienen mucho que enseñarnos y, para quien sabe leerlas, son un lugar teológico al que debemos prestar atención” (EG 126).
Si en sintonía con el Espíritu misionero somos capaces de reconocer los diversos conocimientos que se gestan en la sencillez de la vida cotidiana como lo hizo Jesús en Nazaret no caeríamos en la tentación de generar solo teorías porque es en la práctica donde actúa el Espíritu develando el misterio de la vida con sus diversos dones.
Si el Espíritu está presente actuante en las historias urge reconsiderar el conocimiento como un entretejer diversos conocimientos-sabidurías como los de las mujeres, ciudades, campo, varones, jóvenes, adultos gestionamos conocimientos que impulsan la transformación de la relaciones de poder porque ya no hay solo una persona que sabe, que tiene la verdad. Ya no hay solo una persona que es propietaria de la fe, sino que todas las personas somos corresponsables de cuidar la vida para que las nuevas generaciones puedan habitar este oikos. Sentipensandonos parte y no aparte del cosmos clave de convivencia ética compartida por los pueblos indígenas que vive una dinámica de contemplación de la naturaleza, tomar presencia con el entorno para cuidar y dejarse cuidar por ella, de modo que cada ser se haga corresponsable con el curso histórico de la vida. Y lo que se busca en el corazón del Evangelio, ¡cuidar la vida!
En el umbral de otra misión que está siendo posible, los pueblos indígenas en las diversas realidades que habitan van generando sabidurías día a día, que poco a poco son restituidas en su valor epistemológico  y teológico. En este umbral también se vislumbran algunas transformaciones en la relaciónvarón-mujer la corresponsabilidad de trabajo conjunto entre varón y mujer que va mucho más allá de la asignación de roles y la simple complementariedad del chacha warmi que todavía responden a lógicas dicotómicas de género que en sintonía con la invitación de Papa Francisco I: “Muchas mujeres comparten responsabilidades pastorales junto con los sacerdotes, contribuyen al acompañamiento de personas […] y brindan nuevos aportes a la reflexión teológica. Pero todavía es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia” (EG 103). Muestran la necesidad la corresponsabilidad en la misión de cuidar la vida gestando relaciones simétricas.
Lo que implica también asumir nuestra corresponsabilidad también desde la teología ya que el ejercicio teológico es acto segundo precedido por la fuerza de la experiencia de la vida, en ese sentido hacer teología es vivir intensamente la fe que cuida la vida cotidianamente en ritmo de resurrección.



[1]Como dice Galeano: http://vimeo.com/26186810
[2]CERVIÑO, Lucas. Otra Misión es Posible: Dialogar para generar espacios sapienciales e interculturales. Cochabamba, Bolivia: Instituto de Misionología, 2010.
[3]http://lachacanahla.blogspot.com/2012/10/la-chakana-cruz-andina-la-chacana.html
[4]https://www.aciprensa.com/noticias/francisco-con-cara-de-funeral-no-se-puede-anunciar-a-jesus-52107/
[5]http://www.youtube.com/watch?v=ffG62nzrGTA
[6]Recorrido que hacen los conjuntos de danzarines en las fiestas religiosas, ligada a la peregrinación.

sábado, 4 de abril de 2015

Sentido de los días 'mayores' de Semana santa por este servidor



S I G N I F I C A D O   D E   L A   S E M A N A   S A N T A
¡ Hasta  de  la  muerte,  Dios  puede  sacar  vida !

Guayaquil, marzo de 2015. PR.


SEMANA SANTA: Dios saca vida hasta de la muerte.
1ª parte: Significado general de la Semana Santa.
2ª parte: Significado de cada día.
̵          Domingo de Ramos: La fiesta de los Excluidos.
̵          Jueves Santo: Nuestro servicio es el compartir.
̵          Viernes Santo: La máxima crueldad por la máxima solidaridad.
̵          Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección: La resurrección es ahora.
Conclusión: Un mundo más justo, eso es el Reino.


            Celebrar la Semana Santa es celebrar nuestra propia Pascua, o sea, como Jesús, pasar a vivir una vida mejor, personal y colectivamente. Entrar en la Pascua de Jesús supone todo un proceso de comprensión, aceptación y compromiso. Por esto, la Semana Santa es nuestra semana mayor: Ahí se manifiestan el sentido de nuestra fe, la celebración de nuestra vida y el significado de nuestro compromiso cristiano. El Reino se construye a este precio para que podamos participar de él.


  parte :  SIGNIFICADO  GENERAL  DE  LA  SEMANA  SANTA.


A. MENSAJE GENERAL Y COMPROMISOS

  1. Mensaje: ‘Si el grano de trigo no cae en tierra y no muere, queda solo; pero si muere da mucho fruto’ (Juan 12,24).
Esa fue la experiencia de Jesús en su vida, muerte y resurrección. Ha de ser también la nuestra.

  1. Compromisos: En la Semana Santa nos comprometemos a dar 4 pasos de fe y de vivencia cristianas:
-        Recordar lo que le pasó a Jesús en la última semana de su vida,
-        Reconocer que Jesús sigue viviendo en nosotros su muerte y su resurrección,
-        Entrar en esta dinámica de un suplemento de vida y
-        Actualizar el Reino de Dios en la sociedad en la que nos encontramos.

La Comunidad cristiana es el espacio donde encontramos el sentido de la Pascua, la celebramos como actual y recibimos la fuerza para hacerla realidad personal y organizadamente.


B. LA PASCUA DE JESÚS ES SU MUERTE Y RESURRECCIÓN
            El Pueblo de Jesús celebraba la fiesta de la Pascua desde el tiempo de Moisés, unos 1250 años atrás, para festejar el Éxodo o salida de la esclavitud de Egipto: Era su ‘fiesta nacional’. Esta celebración tenía 3 tiempos: El recuerdo gozoso de las maravillas de Dios en el pasado, la proclamación de la fidelidad de Dios en el presente y el compromiso de seguir siendo el Pueblo de Dios libre, creyente e igualitario, en el futuro. Jesús asumió toda esta realidad en su persona y la llevó a su plenitud con su muerte y resurrección.

  1. La Pascua de los Judíos, que Jesús celebraba cada año, era la fiesta de su identidad como Pueblo de Dios

a)     La primera Pascua celebró el Éxodo y fue:
-        Liberación de la esclavitud de Egipto, o sea acción de gracias,
-        Alianza con Yahvé, el Dios liberador de los pobres, con el signo de la comida de un cordero, y
-        Compromiso de ser un Pueblo igualitario principalmente mediante los 10 mandamientos.
b)     La Pascua de Jesús en la última Cena, selló:
-        Una nueva Liberación, la del pecado, yendo a la raíz de todo mal,
-        Una nueva Alianza, siendo él representante de la humanidad para reconciliarnos con Dios, y
-        Un nuevo Pueblo igualitario, o sea, la Iglesia, semilla y muestra del Reino.

  1. La Pascua de Jesús: ‘Si el grano de tierra cae en tierra y muere, da muchos frutos’ (Juan 12,24)
      En la última semana de su vida, Jesús resumió todo su mensaje (‘Habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo’, Juan 13,1), inauguró en su persona el Reino de Dios (‘Todo está cumplido’, 19,30) y confió a sus discípulos la misión de continua su obra (‘Si yo que soy el Maestro y el Señor, les ha lavado los pies, hagan ustedes lo mismo’, 13,14-15).


C O M U N I D A D,   S E R V I C I O   Y   V I D A   N U E V A.
‘Si el grano de trigo no cae en tierra y no muere,
queda solo; pero si muere da mucho fruto’ (Juan 12,24).

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 SEMANA  SANTA :  Sentido  de  cada  día.

Recordamos  y  actualizamos  la  Pascua  de  Jesús

            Vamos, paso a paso, recordar los principales momentos de la última semana de Jesús. Así entenderemos mejor el sentido que Jesús quiso dar a sus últimos días. De esta manera podremos celebrar mejor lo que buscamos vivir al seguir sus pasos: alegrías y penas, fracasos y triunfos, desánimos y esperanzas, como un proceso de muerte y resurrección permanentes.


Domingo  de  Ramos :  LA  FIESTA  DE  LOS  EXCLUIDOS.

A. EN TIEMPOS DE JESÚS: Jesús aceptó el homenaje de su Pueblo, los excluidos, pero montado sobre un burro.
            Antes del desenlace frustrado de su misión, Jesús protagonizó una entrada triunfal en Jerusalén. El Pueblo de los excluidos lo celebró como su Mesías, y lo reconoció y proclamó como su Rey y su Salvador.

1.      Las personas
-        Jesús: Tranquilo y montado sobre un burro.
-        Los Apóstoles: Felices de este triunfo popular, pero sin medir lo que estaba pasando.
-        La gente pobre, los excluidos: Manifestación a favor de Jesús, el Mesías, el cumplidor de las profecías.
-        Las autoridades: Desaparecer a Jesús lo más pronto posible.

2.      Los signos
-        El burro es el animal de los pobres, más inteligente de lo que pensamos.
-        Ramos = Ramas = Palmas. Árbol que queda siempre verde, siendo signo de vida y alegría.
-        Los mantos en el suelo: Importancia del personaje (‘alfombra roja’).
-        Vivas, consignas.

B. HOY NOSOTROS: Manifestación alegre de los pobres y excluidos por sus propios triunfos.
-        Burro: Montado por el más excluido del pueblo (Indígena, Negro, Mujer, Niño…).
-        Signos de alegría: Palmas, flores, cantos, colores…
-        Manifestación: Anuncio y denuncia (consignas, pancartas, tela…) de lo que pasa.
-        Somos el mismo Pueblo de los excluidos con la triple misión bautismal: Profetas, sacerdotes y reyes-pastores.


Jueves  santo :  NUESTRO  SERVICIO  ES  EL  COMPARTIR.

A. AYER CON JESÚS: En su última Cena, Jesús anticipó la entrega de su vida en la cruz y su resurrección.
            Jesús hizo de la Cena de la Pascua el signo de su servicio y entrega, simbolizado por el lavado de los pies: Hacerse el servidor más sencillo. Este compromiso condujo Jesús hasta la entrega de su propia vida por el Reino. Compartió la Cena Pascual como signo máximo de su servicio a Dios y a los demás. Los apóstoles fueron encargados de continuar este compartir y este servicio: Eso es su sacerdocio.

1.      Celebración de la Pascua judía: Libertad, alianza e igualdad
a)     Rito de comida de pie: Cordero, animal doméstico de los hebreos el desierto y en Palestina. Recuerdo de la salida de la esclavitud de Egipto.
b)     Lecturas bíblicas: Recuerdo del maná, símbolo mayor del compartir equitativo del Pueblo de Moisés. Salmos.

2.      Novedades aportadas por Jesús
a)     Lavado de los pies
-        Jesús es el ‘Siervo de Dios’ anunciado por Isaías: ‘Si yo que soy el Maestro y el Señor, les ha lavado los pies…’.
-        Los 12 apóstoles serán los 12 mayores servidores, como signos colectivos del Reino, siendo une Pueblo servidor del Reino.
b)     La 1ª misa
-        Anticipación de su muerte violenta.
-        Signo del compartir con el pan y el vino.
-        Exigencia del servicio por el crecimiento del Reino.

B. HOY ENTRE NOSOTROS: Actualizar la Cena de Jesús mediante el compartir hasta la entrega de la vida.
            En la celebración de la última Cena, recordamos lo que hizo Jesús por el Reino: Entregar la vida al servicio del protagonismo de los pobres, simbolizado por el lavado de los pies, y el compartir del pan y del vino. Actualizamos la Cena de Jesús por nuestras actividades y nuestra vida de servicio y compartir por una Iglesia de los pobres y un Reino desde ellos.

  1. Memorial de la última Cena
      Al compartir el pan y el vino, reconocemos la presencia y entrega de Jesús en todo compartir y nos comprometemos a entregarlo todo, hasta la vida, al servicio del crecimiento del Reino. En cada misa lo afirmamos como una realidad actual y como signo de nuestra fe: ‘Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven Señor Jesús!’ Y nos comprometemos a adelantar la venida de su Reino.
̵          Nuestro Dios es un Dios liberador.
̵          El Reino es lo único absoluto: Merece la entrega de la vida.
̵          Fiesta del sacerdocio: El sacerdote es el 1º servidor del crecimiento de la Comunidad.
̵          El Sacerdocio es un compromiso colectivo: Compartirlo todo, en las buenas y en las malas.
̵          Organizar un compartir con todos, durante la comunión, un pan bendito.
̵          Tiempo de meditación frente al Santísimo: Dios está en el compartir del altar, que debe continuar en la calle, el trabajo y la sociedad.

  1. Signo del lavado de los pies
            Al lavarnos los pies, nos comprometemos a ser servidores los unos de los otros para que crezca el Reino.
̵          El signo del Reino por excelencia es el servicio: ‘El más grande es aquel que mejor sirve’.
̵          Buscar nuevos ministros y nuevos sacerdotes: Todo responsable es fundamentalmente ‘servidor’.
̵          Se lava los pies a los 12 mejores servidores (mayores, adultos, jóvenes y niños) de la Comunidad: 6 varones y 6 mujeres. Estos y estas renuevan su compromiso de seguir sirviendo en la Comunidad.
̵          Visitas a los enfermos, ancianos y presos.

  1. Signo de la fanesca
̵          Hecha con 12 granos. Comida sana porque natural.
̵          Reunión familiar.
̵          Compartir entre vecinos y en la Comunidad.

  1. Signo del crisma, óleo perfumado
̵          Signo de consagración de los bautizados, los confirmados y los ordenados sacerdotes.
̵          Signo del testimonio en la Comunidad: ‘Sean el buen olor de Cristo’ (Efesios 5,2).
̵          Signos de un sacrificio colectivo agradable a Dios: ‘Preséntense como una ofrenda agradable’ (Romanos 12,1).


Viernes  santo :  LA  MÁXIMA  CRUELDAD  POR  LA  MÁXIMA  SOLIDARIDAD.

A. AYER CON JESÚS: ‘No me arrebatan la vida sino que la doy’. Es la última prueba y tentación.
            El Viernes Santo: Jesús asumió la suerte de los pobres hasta la muerte en la cruz. La solidaridad de Jesús con los pobres lo llevó a sufrir lo que sufren ellos: el desprecio, la humillación, la mentira, la injusticia, las torturas y la muerte cruel. Jesús aceptó que la causa de los pobres pasara por un fracaso momentáneo: su muerte en la cruz.
                                                                     
  1. Los motivos de condenación
̵          Construir el Reino desde los pobres: Visión contraria a las autoridades religiosa de la época.
̵          Un motivo religioso y 2 motivos políticos: ‘Quiere destruir el templo’ - ‘Agita a la gente’ - ‘Se rebela contra el emperador’.
̵          Los causantes de la muerte de Jesús son personas y también estructuras de dominación (judías y romanas) de los pobres.

  1. La pasión de Jesús
̵          Con un juicio manipulado, Jesús es humillado, torturado y asesinado.
̵          Fue torturado: Flagelación, corona de espinos, golpes, humillaciones, burlas…
̵          Camino al Calvario con la cruz a cuestas y crucifixión.

  1. ‘La locura de la cruz’: Para construir el Reino, Jesús
-        Optó por la pobreza digna.
-        Apostó por los pobres, capaces de construir el Reino.
-        Fue fiel a esta misión hasta el final, hasta la entrega de su vida
-        Confió en el Dios de los pobres.

B. HOY ENTRE NOSOTROS
El ‘Siervo sufriente’ es hoy el Pueblo de los pobres que salva a la Iglesia y la Humanidad.
            Celebramos de la presencia de Jesús en nuestros sufrimientos y nuestra muerte por el Reino. Reconocemos la presencia de Jesús en todos los y las que sufren y mueren injustamente o por amor: ellos y ellas hacen presentes su pasión y su muerte. Celebramos esta unión e identificación de Jesús con nosotros y nosotras. No estamos solos en nuestros sufrimientos, dolores, padecimientos y, a veces, nuestra muerte, por el Reino: hacemos presente a Jesús en su servicio y su entrega total. Así lo decía San Pablo. 'Completo en mi carne lo que falta a la pasión de Cristo para su cuerpo que es la Iglesia’. Esta Iglesia somos nosotros, semilla y muestra indestructible del Reino.

  1. El Reino sigue un motivo de condenación
a)     Tanto en la sociedad…
-        Son excluidos los servidores no corruptos.
-        Son asesinados los líderes verdaderamente liberadores con su pueblo.
-        Los juicios manipulados, los malos tratos, la tortura siguen como medios actuales de las autoridades policiales y militares.
b)     …como en la Iglesia
-        En la mayoría de los casos, el poder clerical es para dominar y sacar ventajas y no para servir.
-        Los pobres, en particular las mujeres, siguen siendo los grandes excluidos y excluidas.
-        Se castiga a quienes construimos la Iglesia de los pobres.

  1. La cruz es signo de contradicción
-        Toda vida tiene sus numerosas ‘cruces’, por nuestras limitaciones y pecados. La sociedad nos impone muchas ‘cruces’, o sea sufrimientos.
-        La cruz puede ser signo de salvación cuando se la acepta como consecuencia de la solidaridad…

  1. Celebraciones del viernes santo
a)     El Vía crucis con veneración de la cruz
-        ‘Completo en mi carne lo que falta a la pasión de Cristo’. La pasión de Cristo continúa en nosotros y en nuestro pueblo.
-        Al venerar la cruz, que se deposite una flor como signo de esperanza.
b)     La meditación de las 7 palabras de Jesús en la cruz
-        Es el ‘testamento’ de Jesús.
-        Con 7 velas que se apagan una por una después de cada palabra.
c)      El descendimiento del cuerpo de Jesús de la cruz
Dramatización que nos recuerda la dignidad y los derechos del cuerpo una vez muerto.
d)     La visita a las 7 Iglesias… La calle de las 7 cruces (en Quito).
Relación con las 7 palabras de Jesús en la cruz.
e)      El santo entierro
Procesión nocturna al cementerio con el cuerpo de Jesús y regreso a la capilla: ‘¡Hay muertos que nunca mueren!’.


Sábado  de  Gloria  y  Domingo  de  Resurrección :  LA  RESURRECCIÓN  ES  AHORA.

A. AYER CON JESÚS

El Sábado de Gloria: Jesús salió resucitando de la muerte, de la maldad, de la injusticia.
En la cruz, Jesús había entregado su vida y su muerte en las manos de su Padre. Esta entrega hasta lo máximo se transformó en el triunfo del amor sobre el odio, de la verdad sobre la mentira, de la vida sobre la muerte: Eso es la resurrección.

El Domingo de Resurrección: Jesús envió a sus discípulos a entrar en esta dinámica.
Eso es el Reino hasta sus últimas consecuencias. Después de su resurrección, Jesús quiso que sus discípulos entraran en esta dinámica de la Pascua. El proyecto de Dios era un proyecto combatido a muerte. Pero ni a los sufrimientos ni a la muerte había que temer: Ese es el camino del Reino, asumiendo las causas de los pobres con todas las consecuencias que esto conlleva, sabiendo que el final será la resurrección. Eso es la Pascua, nuestra Pascua.

1.      Jesús no se quedó muerto sino que resucitó
-        La vida tiene sentido: La verdad es más fuerte que la mentira, la bondad más que la maldad, el bien más que el pecado, la vida más que la muerte, la alegría más que la tristeza…
-        El Reino tiene vida ‘para largo’.

2.      Jesús resucita para entregar el proyecto del Reino a sus discípulos y seguidores

B. HOY CON NOSOTROS

Sábado de Gloria: Celebramos la presencia de la resurrección y el crecimiento del Reino
            Nos alegramos por la resurrección de Jesús, y por todos los signos actuales que continúan y hacen presente su resurrección: en las personas, los grupos, las organizaciones, los Pueblos,… Recordamos las etapas de las alianzas de Dios con nosotros, desde la creación del mundo, Noé, Abraham, Moisés, los Profetas, los Sabios, Jesús, los Apóstoles. Recordamos nuestros héroes y mártires de ayer y de hoy. Nos alegramos también por haber entrado en este proceso con nuestro bautismo. Por eso renovamos nuestra alianza con Jesús y con la Comunidad y volvemos a bañarnos del agua purificadora, para continuar en este camino y esta lucha por construir el Reino.

Domingo de Resurrección: Celebración de la misión evangelizadora de la Iglesia
            Nos fortalecemos en el compromiso de una nueva Evangelización, según el modelo de Jesús con los 2 discípulos de Emaús: viviendo primero la amistad, compartiendo el pan de la Palabra y el pan de la mesa, celebrando la presencia del Resucitado en todas partes donde hombres y mujeres colaboran con su Reino. Confirmamos nuestra Opción por los Pobres, al vivir con los pobres, luchar con ellos contra la miseria y construir con ellos y sus organizaciones la civilización de la solidaridad desde las culturas oprimidas, su resistencia y sus sabidurías.

  1. La última palabra la tendrá la resurrección
-        No nos quedemos sólo con el Cristo sufriente: ¿Por qué la procesión del Viernes santo es más concurrida que la Vigilia pascual? ¡Nos identificamos todavía más con la muerte de Jesús que con su resurrección!
-        Estamos llamados a vivir, amar, luchar: Unir la fe con la vida, acción y oración, lucha y contemplación.

  1. Signos
-        El cirio pascual, las velas y el fuego: Símbolo de muerte y resurrección.
-        La bendición con agua: Paso de la muerte a la vida.
-        Añadir tierra y aire.
-        Repartir lazos blancos o flores blancas.
-        Envío para la evangelización (discípulos de Emaús: Amistad, palabra, compartir y celebración).


CONCLUSIÓN
Nos  comprometemos,  como  Iglesia,  a crear  un  mundo  mejor : Eso  es  el  Reino.

A. LA CELEBRACIÓN DE LA SEMANA SANTA NOS FORTALECE EN UN TRIPLE COMPROMISO
-        El compromiso personal de ser, por una parte, hombres nuevos y mujeres dignas, y, por otras, cristianos al servicio del Reino.
-        El compromiso eclesial de responder al proyecto de Jesús de ser Iglesia de los Pobres al servicio de la renovación de toda nuestra Iglesia, desde la Opción por los pobres y sus culturas.
-        El compromiso social y político de construir una sociedad más conforme a los valores del Reino.

B. ‘EL REINO ES LO ÚNICO ABSOLUTO’ (Pablo 6º)
            En definitiva, la Pascua de Jesús es el triunfo del Reino. El proyecto de Dios no podía fracasar. Éste triunfa con Jesús de todos los obstáculos. Nosotras y nosotros hemos heredado de este Reino: Al ejemplo de Jesús nos toca hacerlo realidad, al precio de nuestra vida, lenta o violentamente si fuera el caso.

  1. El Reino es de los Pobres
      Esto fue el gran mensaje de Jesús: El Reino se construye desde los pobres dignos y los que nos hacemos pobres con ellos. El Reino es dignidad personal y no borreguismo, el Reino es Comunidad y no individualismo, el Reino es compartir y no superación egoísta, el Reino es participación y no pasivismo, el Reino es creatividad y no copia del pasado…

  1. Somos Iglesia de los Pobres, para que toda la Iglesia lo sea
      La Iglesia está al servicio del Reino. Los pobres dignos y los que tienen el espíritu de los pobres somos sus integrantes. Para que seamos la Iglesia de Jesús, tenemos que ‘la Iglesia de los Pobres’ (Juan 23 y Juan Pablo 2º). Como Iglesia de los Pobres, nos unimos a todos los que construyen el Reino de Dios para alabar al Dios liberador de los pobres y celebrar su Reino que no se detiene.

  1. Somos semilla de una sociedad nueva que se asemeja a la utopía del Reino
      ‘El Reino es lo único absoluto’ (Pablo 6º). El Reino no está encerrado exclusivamente en ninguna Iglesia. Todas y todos las y los que trabajamos a favor de la vida, la justicia, la fraternidad, la verdad, estamos construyendo el Reino. Las Iglesias, Organizaciones y Pueblos que vivimos estos valores, somos el Reino de Dios hasta recibirlo plenamente de Cristo cuando él nos llame a compartirlo en plenitud. Esto es nuestra común tarea y vale la pena darla vida lenta o violentamente por esto.

Que esta Semana Santa sea verdaderamente nuestra Pascua, es decir el paso personal a una vida nueva, la solidaridad con todos los y las que sufren y mueren injusta o amorosamente, la celebración creativa de la resurrección de Jesús, y la entrada en una lucha colectiva por el Reino. Ayudémonos unos a otros para que sea verdaderamente así. Eso es nuestra salvación, don de Dios y fruto de una firme decisión. ‘Vengan los bendecidos por mi Padre y tomen posesión del Reino que ha sido preparados para ustedes desde el principio del mundo’ (Mateo 25,34).